Ves que no es,
es tu visión perdida.
Y entonces te preguntas
¿Cuántas veces se iluminará hasta la noche escondida?
¿Cuántas veces será tu verdad suicida?
¿Hasta cuándo jugar al ahorcado?
Si lo que parece no es,
y lo que es se tatúa de mentira
¿Cuántas noches más quedarán vacías?
Parece inevitable el camino de la perdición voluntaria. Me ha encantado este pequeño poema, espero leer más.
ResponderEliminarUn beso, Loba